Empoderemos a las mujeres #conAsana: el Instituto Akilah
Sacagawea. Eleanor Roosevelt. Maya Angelou. Hillary Clinton. Beyoncé Knowles. Ruth Bader Ginsburg. Mujeres que a lo largo de la historia han tenido un impacto enorme en la ciencia, la innovación, la política, el arte, los derechos humanos y mucho más. En la historia reciente, más mujeres han asumido funciones de liderazgo y se han convertido cada vez más en la voz predominante del escenario mundial. Pero, a pesar del progreso que han hecho las mujeres, todavía hay mucho trabajo por hacer para lograr la igualdad.
Para celebrar el Mes de la Historia de la Mujer, compartimos las historias de algunos de nuestros clientes que hoy en día hacen grandes avances tanto con mujeres como para ellas y que contribuyen además con el trabajo continuo de enaltecer a la mujer. La historia de hoy habla sobre el Instituto Akilah.
Te presentamos al Instituto Akilah
El Instituto Akilah es el único colegio para mujeres de Ruanda. Allí se imparte una educación que prepara a las mujeres para tener carreras laborales significativas y cumplir funciones de liderazgo mediante un programa de dos años con títulos en gestión de negocios y desarrollo empresarial, administración hotelera o sistemas informáticos.
Los programas con títulos de Akilah están diseñados para acompañar los sectores de más rápido crecimiento de Ruanda y colaborar con los empleadores del sector privado para garantizar que las estudiantes se gradúen con los conocimientos que más se piden. Los programas favorecen la posibilidad de que más mujeres jóvenes logren la independencia económica y adquieran funciones de liderazgo en el ámbito laboral y en la sociedad.
Hoy, Akilah tiene más de sesenta empleados distribuidos entre su campus principal en Kigali, Ruanda; las oficinas de Brooklyn, New York y en Hong Kong. Y también cuenta con trabajadores remotos en otras tres ciudades. Hablamos con Elizabeth Dearborn Hughes, cofundadora y CEO de Akilah, y con Lauren Everitt, su directora de Comunicaciones, para conocer lo que hacen y cómo empoderan a las mujeres #conAsana.
Por qué su trabajo es importante
El Instituto Akilah lucha por desarrollar una nueva generación de mujeres líderes en el este de África. Incorporan el desarrollo de liderazgo en su plan de estudios para garantizar que las estudiantes se gradúen con la confianza suficiente como para lograr cambios positivos en sus hogares, en los lugares de trabajo y en las comunidades.
La mejor parte es que su trabajo está dando sus frutos: Elizabeth compartió que el 88% del alumnado que egresa de Akilah consigue trabajo dentro de los seis meses posteriores a la graduación y ganan salarios con un promedio doce veces superior al ingreso medio per cápita de Ruanda. “Nuestras graduadas se convierten en supervisoras y gerentes o empiezan sus propios negocios y emplean a otras mujeres”, dice Elzabeth. “Muchas trabajan como mentoras o líderes comunitarias y el 90 por ciento ayuda con las finanzas por lo menos a uno de sus familiares o a otra persona”.”Nuestras graduadas se convierten en supervisoras y gerentes o empiezan sus propios negocios y emplean a otras mujeres”, dice Elzabeth. “Muchas trabajan como mentoras o líderes comunitarias y el 90 por ciento ayuda con las finanzas por lo menos a uno de sus familiares o a otra persona”.
“Nuestras graduadas se convierten en supervisoras y gerentes o empiezan sus propios negocios y emplean a otras mujeres”, dice Elzabeth. “Muchas trabajan como mentoras o líderes comunitarias y el 90 por ciento ayuda con las finanzas por lo menos a uno de sus familiares o a otra persona”.
Pero el trabajo que hace el Instituto Akilah se extiende más allá al mejorar las vidas de sus graduadas: cuando educas y empoderas a una mujer hay un efecto dominó. Por lo general, las mujeres reinvierten el 90 por ciento de las ganancias en sus familias, en comparación con el 30 o 40 por ciento en el caso de los hombres, y con ello aumentan su potencial de ganancias a futuro. Lauren Everitt, directora de Comunicaciones de Akilah, explica que “No solo las mujeres se benefician con esta mejora de las oportunidades, sino que también lo hacen sus familias, comunidades y los países”.
“No solo las mujeres se benefician con esta mejora de las oportunidades, sino que también lo hacen sus familias, comunidades y los países”.
El Instituto Akilah también ha visto los efectos de la educación y el empoderamiento en primera persona y a nivel individual. Unas de sus graduadas más grandes, Jackie, tenía 35 años cuando ingresó a Akilah. Sentía vergüenza de volver a la escuela por su edad y su marido quería que se quedara en su hogar. Pero persistió y después de graduarse en Akilah, usó sus habilidades en negocios recién adquiridas para comprar una granja y lograr su desarrollo gradual.
Ahora emplea trabajadores de temporada con jornada completa y ha ganado lo suficiente como para enviar a sus hermanas a una escuela privada. En sus propias palabras: “No hubiese comprado esta granja sin la ayuda de Akilah. Todavía sería una ama de casa. Al ver lo que he crecido con Akilah mi marido tuvo que cerrar la boca y cambiar su forma de pensar. Ahora somos socios. Administramos juntos este negocio”.
Cómo el Instituto Akilah logra más #conAsana
Como trabajamos en diferentes zonas horarias y continentes los compañeros de equipo del Instituto Akila no siempre podemos pasar por el escritorio de un colega o llamarlo. Pero, según Elizabeth, “Asana hace posible que cada persona responda durante su jornada laboral y que la pregunta, idea o asignación no quede olvidada en una bandeja de entrada de emails”.
Tal vez, lo que es más importante que el solo hecho de facilitar la comunicación internacional, “Asana también permite alcanzar la transparencia organizativa”, dice Elizabeth. “Nos ha dado la oportunidad a todos en nuestra organización de convertirnos en mejores gerentes de proyectos”.
“Asana también permite alcanzar la transparencia organizativa”. – Elizabeth Dearborn-Hughes, cofundadora y CEO, Instituto Akilah para mujeres
Al distribuir grandes proyectos en tareas, los miembros de los equipos saben los pasos que deben seguir para lograr un gran objetivo, como lo es poner en marcha una serie de clases abiertas para los aspirantes a estudiantes de Akilah o la organización de la Competencia del Fondo de Fomento Empresarial de Akilah.
Con el objetivo de que todo siga funcionando sin problemas, usan Asana para todo, desde armar la agenda para las llamadas hasta la gestión de campañas y proyectos de gran escala. El equipo ejecutivo lo usa para desarrollar la agenda de las llamadas semanales. Los viernes anteriores a las llamadas del los lunes, los miembros agregan los temas que quieren que se traten. Usan la misma estrategia para los ingresos semanales entre gerentes y sus subordinados directos. “Nos ayuda a seguir en carrera y maximizar el tiempo de nuestras llamadas”, dice Elizabeth. “Además, es más simple asignar tareas después de una llamada”.
Con el objetivo de que todo siga funcionando sin problemas, usan Asana para todo, desde armar la agenda para las llamadas hasta la gestión de campañas y proyectos de gran escala.
Lauren nos mostró un poco cómo su equipo de comunicaciones usa Asana para definir los calendarios editoriales y de las redes sociales, entre muchas otras cosas. “Descubrimos que el calendario público es de gran ayuda, ya que permite que otros equipos vean cuáles son las historias y las actividades de difusión que están en el canal y les permite también agregar sus propias contribuciones”, dice Lauren. Además, el equipo de selección de personal de Akilah usa Asana para mantener informada a toda la organización acerca de cuántas solicitudes se reciben para cada programa y de dónde provienen, lo que los ayuda a evaluar si acceden a las mujeres correctas y con los mensajes correctos.
El cambio que veremos en 2017
Lauren explica que “A pesar de que las tasas de inscripción aumentan más rápidamente en el África Subsahariana que en cualquier otro lugar del mundo, aún solamente 64 mujeres por cada 100 de hombres se inscriben para recibir educación terciaria en la región”. “Así que todavía hay mucho trabajo por hacer para acotar la brecha de género. Son pocas las oportunidades para que tienen las mujeres jóvenes en África de adquirir las habilidades y acceder a la educación necesaria para conseguir empleo y lograr la independencia financiera. Y abundan los factores que obstaculizan el camino. Pueden ser las normas culturales, los embarazos a temprana edad o las responsabilidades que se oponen.”
Akilah le dará la bienvenida a la clase más grande que haya tenido hasta ahora, con cuatrocientas estudiantes nuevas, en julio de 2017. También han preparado el terreno para la creación de un nuevo campus en 2018, en Kenia, y tienen planificado crear, para 2031, una red de ocho campus en toda el África Subsahariana que les permitirá educar a 54.000 mujeres.
Akilah le dará la bienvenida a la clase más grande que haya tenido hasta ahora, con cuatrocientas estudiantes nuevas, en julio de 2017.
Al reflexionar este mes acerca de los logros de las mujeres a lo largo de la historia, así como también reconocemos que queda mucho por hacer, nos enorgullece homenajear a una organización que haga tanto para mejorar las vidas de tantas mujeres. Si quieres más información acerca de otros equipos que logran grandes cosas con Asana, consulta nuestra página de clientes.