La fascinante historia de cómo Figma creó FigJam y cambió la forma de realizar lluvias de ideas para siempre

Cuando Dylan Field, director general de Figma, pronunció su discurso de apertura en Config, la conferencia anual de diseño de la empresa en abril de 2021, aprovechó la oportunidad para reafirmar uno de los valores esenciales. Más de un año después de que la COVID-19 aislara a millones de personas, el mensaje de Field adquirió un nuevo sentido:

“Nothing great is made alone” (Nada grandioso puede ser creado por una sola persona).

Durante su presentación de 22 minutos, dio a conocer que Figma, de nueve años de antigüedad, lanzaría un nuevo producto llamado FigJam, que para el momento, resultaba particularmente apropiado.

Con este producto nuevo, Figma llevaría el proceso de ideación (esa etapa inicial de ideas a medias desorganizadas y momentos excepcionales de “qué pasaría si…”) de la oficina a la comodidad del hogar.

Dile que sí al desorden

Al inicio del proceso creativo, cuando todos los participantes se reúnen para crear algo nuevo, con frecuencia hay muchísimo entusiasmo, pocas reglas y un deseo de ponerse a trabajar con cualquier material disponible. Y de eso se trata. Es por eso que las mejores ideas primero suelen ser garabatos en una servilleta, esbozos en pizarras o anotaciones al paso en notas adhesivas.

Este proceso colaborativo es más sencillo si se usa una herramienta basada en la nube que permita que los equipos descentralizados realicen lluvias de ideas (brainstorming), de manera tal que sientan que están en “modo multijugador”, dijo Field, durante la apertura, tomando prestado el término del mundo de los videojuegos. 

El aislamiento que provocó la pandemia hizo que el concepto de las lluvias de ideas para equipos distribuidos se difundiera rápidamente. La empresa ayudaría a los creadores a trabajar juntos.

Así es como Figma creó FigJam.

Los 950 empleados de Figma crean software de diseño. La firma, cuya sede central está en San Francisco y fue fundada en 2012, tiene el orgullo de ostentar una admirable cantidad de clientes corporativos. Usan Figma, una plataforma colaborativa de diseño para crear algunas de las experiencias digitales más difundidas en el mundo. Cómo navegas el menú de Netflix, está diseñado en Figma; cómo navegas en Zoom, también está diseñado en Figma. Era una herramienta predominantemente usada por diseñadores y desarrolladores.

Pero llegó la pandemia y Figma se empezó a usar para algo más: los usuarios se conectaban en Figma de una manera nueva que los creadores de software centrados en la experiencia del usuario no habían previsto.

“Desde el principio, las personas han usado Figma para sus lluvias de ideas, como pizarras o para diagramar”, dijo Field en su discurso de apertura. “Han tratado a Figma casi como si fuese un espacio físico. A lo largo del año pasado, nos preguntamos qué podíamos hacer para ayudar a que los equipos se conectaran y divirtieran durante las primeras etapas del proceso de diseño. Todo esto fue lo que sentó las bases para nuestro nuevo producto de pizarra digital, FigJam”.

Emily Lin, la gerenta fundacional de producto para FigJam y líder del lanzamiento, le cuenta a Asana que el uso que se le daba a Figma estaba aumentando de formas inesperadas. Las personas asistían a reuniones desde sus casas pero no tenían pizarras físicas para compartir sus ideas sobre su trabajo. Entonces, usaban Figma, tal como lo muestra este Tweet de aquel momento.

Lin dice que la gente organizaba reuniones para pasar un rato de “Figma y relax” o, simplemente, “se reunían e interactuaban en el archivo”. A Figma ya no la usaban únicamente los diseñadores de experiencia del usuario para trabajar con los productos. Las personas usaban Figma para socializar. Lin nos cuenta que incluso los empleados de Figma organizaron un juego de enigma del crimen dentro de la plataforma Figma; completo, con armas, personajes y escondites.

“Pensamos, ‘Vaya, aquí hay potencial’”, cuenta Lin. “Ayudaríamos a mucha gente si creáramos algo específicamente para esas primeras etapas más desordenadas del proceso de brainstorming”. 

Los usuarios impulsan el desarrollo de los productos en nuevas direcciones

Menos de un año después de que aquellas primeras reuniones de Figma y relax se hicieran populares entre los usuarios, Field, el director general, hizo una demostración de la maravilla del desorden de FigJam durante su discurso de apertura.

El producto que mostraba estaba sazonado con notas adhesivas digitales, dibujos, stickers hechos en casa y, fundamentalmente, con los cursores de cada usuario que participaba en el proyecto. Los cursores apuntaban por toda la pantalla durante la presentación, generando una clara sensación de productividad y accesibilidad.

“Uno de los objetivos iniciales era que si FigJam iba a ser un éxito, tenía que ser una herramienta que todo el mundo, no solo los diseñadores, pudieran usar”, dijo Lin. “Todos participan en esas etapas desordenadas del proceso de diseño. Mientras más voces y personas haya, mejores serán los productos que se desarrollen. Ese objetivo implicaba evaluar cada uno de los atajos que les eran familiares a los diseñadores profesionales y preguntarnos si ese término quedaba claro para las personas que nunca antes habían usado una herramienta de diseño”.

Por ejemplo, un borde alrededor de una imagen en casi todo el universo de herramientas de diseño es un “trazo” (stroke). Pero en FigJam, lo llamamos “borde” (border). Nos cuenta Lin, mientras agrega que tuvieron muchas conversaciones en torno al tema del uso de un lenguaje más familiar para lograr obtener un producto más accesible para todos.

De qué manera Figma usó Asana

Cuando creas algo desde cero, debes ser “implacable con las prioridades”, nos dice Lin. “Es fundamental ayudar a que haya claridad en los equipos acerca de lo que se debe hacer y para cuándo. Asana nos resultó muy útil para eso. Trabajé a diario en Asana con ingenieros haciendo que las tareas avanzaran”.

“Asana ha sido el lugar central para la coordinación”, nos cuenta Bersabel Tadesse, gerenta de producto en Figma. “Las personas acudían a Asana por información sobre el proyecto, acceso a documentos y para contribuir con la creación de FigJam”. 

“Es realmente importante fomentar la claridad en los equipos acerca de qué se debe hacer y para cuándo. Asana fue muy útil en este sentido”.

“El equipo usó los hitos de Asana en Asana para diagramar el desarrollo de FigJam”, nos contó Lin. Fue un indicador de que su equipo estaba feliz, porque mencionaban haber cumplido esos hitos. 

Tadesse dice que su equipo usó Asana para elaborar una biblioteca de documentos en un proyecto de Asana, que fue el punto de encuentro de la organización. 

“Asana fue el lugar central al que acudían todos para buscar la información sobre el proyecto y para enterarse de cómo iba todo. Asana nos ayudó a conectar los documentos que estábamos redactando con detalles específicos sobre cómo íbamos a hacer efectivamente el trabajo”.

Pero no todo fue fácil. Lin recuerda que Jenny Wen, diseñadora y fundadora de FigJam, se dio cuenta de que tenían un problema.

A FigJam, una herramienta creada para la conexión humana, le faltaba un “alma”. 

Hasta entonces, Figma no ofrecía la posibilidad de chatear mediante texto o audio. Pero el concepto de FigJam, una herramienta diseñada para el brainstorming, casi que exigía ese tipo de funcionalidades. Después de todo, ¿qué sería de una sesión de lluvia de ideas sin las conversaciones en tiempo real? 

Tal como lo cuenta Lin, a último momento, Figma le asignó a un grupo de ingenieros el desafío de agregar un “cursor chat” (chat de cursores) y la opción de comunicarse por audio en FigJam. Era una movida arriesgada, agrega Lin.

“Adoptar la idea de poner ese tipo de conexión y humanidad en los productos es definitivamente un riesgo”, explica Lin. “Pero creo que realmente valió la pena. Estábamos bastante nerviosos. Pero a la gente le encanta usar el ‘chat cursor’, porque sienten que están conectados dentro del archivo con las demás personas”.

“Una vez que decidimos apostarlo todo a priorizar la diversión, muchas cosas se volvieron más claras”.

“Cuando no se siente esa sensación de estar en la misma sala con otras personas, es difícil sentirse realmente cómodo. Y si no te sientes cómodo, no puedes ser del todo creativo”, explicó Wen cuando se inauguró FigJam.

Tadesse afirma que durante el proceso de desarrollo de FigJam se presentaron muchísimas oportunidades para tomar atajos y ofrecer, probablemente, un producto de calidad inferior. El equipo simplemente podría haber copiado las funciones de Figma en FigJam o podría haber usado el código existente en vez de empezar desde cero. Hubo una decisión que hizo que cortar camino no fuera una opción: la prioridad de que FigJam fuera divertida.

“Una vez que decidimos apostarlo todo a priorizar la diversión, muchas cosas se volvieron más claras”, le cuenta Tadesse a Asana. Tan pronto como se lanzó la versión beta de FigJam, los usuarios comenzaron a elaborar cosas que sorprendían a los ingenieros y hablaban en Twitter sobre lo divertido que era. La apuesta de poner recursos extra y de darle, intencionalmente, un “alma” a FigJam estaba dando sus frutos. 

“La diversión que compartía la gente reforzó aún más nuestro enfoque”, cuenta Tadesse.

Más de un año después, el equipo de FigJam creció y ahora cuenta con más de 40 integrantes. Lin dice que lo que no ha cambiado es la manera en que el equipo estudia a los usuarios para entender cómo usan FigJam. “Todavía revisamos Twitter todos los días para leer los comentarios sobre FigJam”, agrega. 

Tadesse dice, “Ahora nos enfocamos en aprovechar la ilimitada creatividad de nuestra comunidad y, en colaboración con ella, crear un mejor producto”. 

Y el producto sigue creciendo: la empresa acaba de lanzar nuevas funciones de votaciones y música en FigJam.

¿Y que hay del nombre, FigJam? Es una combinación de Fig de Figma y Jam que significa diversión. “Jamming” es un término en inglés que el equipo usa para describir que están trabajando en FigJam con otras personas y que lo están pasando bien. “Expresa la alegría que sentíamos cuando nos divertíamos todos con el producto”, nos dijo Priya Kotak, gerenta de marketing de producto en Figma, cuando se inauguró FigJam. (También fue siempre el nombre en clave del proyecto).

En cuanto al crecimiento, la adopción de FigJam refleja la adopción inicial de Figma. Según la empresa casi dos tercios de los nuevos usuarios de FigJam no son diseñadores.

“En el corazón de FigJam está su humanidad”, repite Lin. “Nos entusiasma invertir en maneras de cautivar el alma y hacer un producto cada vez más potente y práctico. Esperamos que FigJam siga siendo parte indispensable de la vida diaria de un usuario o equipo”.

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